Originariamente había cinco sistemas principales de
Kung-fú del Sur, todos en línea recta con Shaolín y que eran designados
por la palabra Gar (en cantonés), que quiere decir «familia» o clan,
refiriéndose en este caso a la familia de Kung-fú.
Los sistemas de las cinco familias se originaron como
artes de lucha, usadas para combatir a los gobernantes de la dinastía
Ching, al contrario que los estilos del norte, que eran más viejos y
se habían desarrollado en períodos de paz, cuando los discípulos
podían estudiar sus artes marciales durante años antes de poder
alcanzar niveles altos.
Los maestros del sur tenían que apresurar el
entrenamiento y enseñar rápidamente a sus estudiantes cómo luchar, sin
titubeos ni filigranas. Como resultado de ello, se enseñaba primero a
usar la fuerza externa y después venía el entrenamiento de la fuerza
interna. Las posiciones eran más abiertas y más bajas, siendo el
trabajo de las piernas menos activo en el sur que en el norte. Se
confiaba mayormente en el vigor del practicante y en el desarrollo de
la máxima fuerza en el golpe, mediante combinaciones hábiles y
efectivas a la hora de defenderse, así como el estudio detallado de los
desplazamientos.
Las familias eran:
- - HUNG GAR: Fundado por Hung Hei Gung, usa ejercicios de fuerza y tensión dinámica y es excelente para desarrollar los músculos y las posiciones bajas y resistentes.
- - LAU GAR: Fundada por Lau Soam Ngan, es un sistema de brazos de media distancia que no se enseña normalmente en la actualidad, a excepción de Inglaterra y Hong Kong.
- - CHOY GAR: El patriarca del sistema fue el monje Choy Fok, monje de Shaolín de la provincia de Fukien y que enseñó su sistema a Chan Heung, el creador del Choy li fut. También se cree que no mantiene relación alguna con el Choy li fut que fue fundado por Choy Gau Yee, y que es un estilo de Boxeo largo.
- - LI GAR: Fundado por Li Yau Sun (también uno de los creadores del Choy li fut). Este sistema, raramente enseñado, se caracteriza por su vigoroso puño en la línea intermedia.
- - MOK GAR: Fundado por Mok Ching Giu, el cual era famoso en Cantón por sus patadas. Este sistema hace énfasis en técnicas de mano corta y fuertes patadas.
"Con la excepción de Hung gar, el resto de los estilos
de las familias del Sur raramente son vistos hoy en día en sus formas
originales".
La mayoría de los populares del Sur, incluyendo el
Choy li fut, Wing chun y Grulla blanca, tienen su origen en las artes
marciales del templo Shaolín o en otros estilos de norte. Cuando los
revolucionarios, en su huida, trasplantaron estas artes al sur de
China, adoptaron muchas de las características de los estilos
nativos. La combinación de elementos del norte y del sur hacen a estos
estilos de Kung-fú especialmente versátiles y efectivos como sistemas
de defensa personal y combate.
Bajo el nombre de «templo Shaolín»
se agrupan una gran cantidad de estilos de Kung-fú, en un intento de
dar credibilidad a sistemas de lucha que por sí mismos no tendrían
difusión alguna. Basta con decir que los orígenes de un estilo
provienen del mítico templo, para que la boca de asombro de los
novatos se abra con entusiasmo. Por desgracia, la posibilidad de
comprobar esos maravillosos orígenes no está al alcance de todo el
mundo.
Algunos estudiosos de la historia antigua cuestionan
incluso la existencia de numerosos templos y dicen que solamente
existió uno y que los demás se edificaron posteriormente, cuando nada
tenían que ver ya con las artes marciales. El gobierno chino, en un
intento de comercializar turísticamente esa zona, haría restaurar
posteriormente los demás templos Shaolín para que los visitantes
pudieran ser más numerosos.
El problema para averiguar el origen del Kung-fú
estriba en que no existe constancia escrita fidedigna, ya que los
conocimientos de lucha se transmitían básicamente de forma oral, de
familia a familia. Los pocos escritos que se conservan sobre el templo
Shaolín fueron realizados una vez destruido el o los templos, y quizá
sus historiadores pusieron demasiado interés en mitificarles y
dotarles de una fantasía más atractiva.
Sabemos que la historia de China está plagada de
destrucciones y construcciones de templos, según fueran del agrado o no
de los dirigentes, y se cuenta que en una de las mayores persecuciones
del budismo fueron destruidos 4.600 templos. Con el fin de preservar
los más importantes, algunos monjes prefirieron mantenerse en el
anonimato y ocultar sus templos en las montañas. Por este motivo,
algunos templos construidos a partir del siglo III (d. de C.) se han
localizado en montañas remotas y desde el siglo XVI algunas montañas
fueron santuarios budistas. El comprobar, por tanto, que un
determinado estilo proviene de un templo Shaolín, es una labor imposible
de realizar y el único camino posible sería analizar las
características del templo Shaolín y sus enseñanzas, así como el modo
de vida de sus monjes. Aquellos estilos que tengan gran similitud con
esa línea, pudiera ser que se hubieran originado en el templo.
Un templo Shaolín era similar a una universidad
occidental y sus enseñanzas eran muy especializadas. Se aprendían
numerosos estilos de lucha y algunos de los más conocidos, como la
Mantis religiosa y el Tai chi chuan, fueron desarrollados fuera del
templo en su fase inicial y posteriormente incorporados a las
enseñanzas colectivas. No son, por tanto, originales de Shaolín,
aunque sí provienen de allí.
Cada estilo tenía su propio profesor y los
estudiantes eran situados con uno u otro, según sus características
físicas y mentales. Como resultado de esa especialización, cuando un
graduado abandonaba el templo llevaba consigo una mínima parte de los
conocimientos de Shaolín. Esos pocos conocimientos no eran suficientes
para impartir clases con eficacia y el nuevo instructor se veía en la
obligación de añadir e incluso modificar técnicas al estilo. Así
quedarían explicadas las diferencias tan notables que existen entre
estilos procedentes de Shaolín e igualmente podemos comprender la
similitud que existe entre algunos de ellos. Incluso el nombre Shaolín
está mal utilizado y más del 90% de los estilos que se dicen
provienen del templo no tienen su origen cierto en él.
Las técnicas reales del templo Shaolín sabemos que
eran muy directas, buscando más que nada la efectividad. Las
florituras y las posturas exageradas que tanto abundan en los «estilos
de Shaolín», no pueden ser ciertamente originales. La idea básica era
no atentar contra la mente del oponente, solamente golpearle e
impedirle que se levantase posteriormente del suelo. Los movimientos
complicados no tienen cabida en esta lucha, ya que son solamente un
gasto de energía.
Otra cosa eran las formas o kuens, las cuales se
enseñaban en toda su amplitud, buscando incluso posturas muy plásticas y
de gran belleza estética. Pero estas formas no se enseñaban como un
fin bélico, sino como un ejercicio físico y mental completo. Se
guardaban celosamente de la curiosidad ajena y se enseñaban siempre en
privado, nunca en una clase colectiva: Este último hecho ha provocado
el que sistemas con el mismo origen no posean formas iguales.
En el siglo X parece ser que se edificaron nuevos
templos Shaolín, aunque los datos son confusos ya que de ser cierto no
se declararon a las autoridades como tales. En los años 1600 el templo
Song shan, de la provincia de Honan, fue destruido y el control de
los templos fue establecido en Fukien. Después de permanecer en ruinas
durante varios años fue reconstruido y ocupado.
En 1849 nació en China un niño cuyo cuerpo estaba
cubierto de largo pelo, lo que motivó el que sus supersticiosos padres
lo abandonasen en la jungla. Fue encontrado por los monjes del templo
Shaolín de Fukien, los cuales le dieron el nombre de Shu Kong tai
Djin. Una vez crecido, su posición en el monasterio no era definida,
ya que no tenía la categoría de estudiante. Su libertad para aprender y
andar por el templo era total y esto motivó el que aprendiera de
todos los estilos allí enseñados y se convirtiera con el paso de los
años en el gran maestro de Shaolín. Sabía manejar 140 tipos diferentes
de armas y 200 estilos de lucha, así como también dominaba el arte de
la muerte.
En esa época el templo de Shaolín corría serio
peligro de ser atacado de nuevo y para ello los monjes decidieron
prenderle fuego ellos mismos, no sin antes decidir dónde quedaría de
nuevo enclavado otro igual. Shu Kong había salido apenas dos veces en
su vida del templo, ya que por su apariencia de hombre lobo temía la
reacción de las gentes al verle. Se refugió en las montañas y allí
continuó enseñando las técnicas del templo hasta su muerte, a la edad
de 79 años. Con anterioridad, en 1928, pasó el título de gran maestro
de Shaolín a Chang Ming, quien había nacido en Fukien en 1880. Fue
también un gran maestro y digno descendiente de Shu y poseía una gran
energía que había desarrollado mediante la meditación. Mientras que
los monjes meditaban, él aprovechaba el tiempo para hacer ejercicios
isométricos, respiratorios y de tensión en la posición de meditación,
sin que nadie fuera consciente de ello. Solía dormir con su cabeza en
una silla y los talones en otra, sin ningún otro soporte. El resultado
de todo fue que desarrolló una tremenda fuerza física y gran energía
mental. En este personaje se inspiró la legendaria serie de televisión
Kung-fú, interpretada por David Carradine.
Con la caída de la dinastía manchú se produjo un caos
en China y en una ocasión Chang se vio obligado a matar a once
soldados del dictador. Escapó del cerco que le pusieron y huyó cerca
de Bangdung, en lndonesia. Allí los chinos eran discriminados a causa
de la fama que traían de vagabundos y ladrones, y los estilos chinos
no eran apreciados. Por este motivo, Chang cambió sustancialmente las
técnicas para que no se viera su origen chino y estableció el sistema
de rangos mediante cinturones. En 1968 alcanzó el grado de cinturón
negro y entregó el título de gran maestro de Shaolín a Sing Kwang The,
poco antes de morir en 1973, en Indonesia. Este nuevo maestro sabemos
que nació en lndonesia en 1945 y que comenzó sus estudios a los siete
años y posteriormente bajo las directrices del maestro Chang durante
siete horas diarias. Ese entrenamiento se realizaba todos los días de
la semana, sin descanso, y se prolongó durante doce años.
El examen para cinturón negro incluía seis luchas
contra otros tantos estudiantes.Fue el maestro más joven de todos,
llegando a alcanzar el Décimo Dan a la edad de 25 años. El estilo que
divulgó constaba de .veintiuna técnicas largas y treinta formas
cortas, así como numerosas técnicas de lucha en una progresión hasta
el cinturón negro. También enseñaba técnicas con armas y diez formas
de estilo de animales.
Hoy en día, el «estilo Shaolín» es más una leyenda o
una forma de vida, que un estilo definido. Como hemos visto por este
corto repaso, nadie puede estar seguro de que su estilo provenga del
templo Shaolín, ya que incluso no sabemos cuál era el verdadero templo
Shaolín. Actualmente se piensa que cada templo se especializaba en
una forma de lucha, bien sea en la lucha con armas o en la meditación
con fines guerreros.
Del templo de Honan sabemos que hacía hincapié en la
imitación a la forma de lucha de los animales y que se imitaban con
preferencia la grulla y la mantis religiosa. No existe, con toda
seguridad, ninguna lista fidedigna que nos diga los estilos que se
practicaban en los diversos templos.
El sistema del monasterio Shaolín compilaba
finalmente treinta y seis formas de Kung-fú externo, y setenta y dos
formas de Kung-fú interno para el combate a mano vacía; los ejercicios
para el combate con armas sumaban otras ciento ocho formas. Los
ejercicios de Kung-fú interno se dividían en tres etapas: la primera
consistía en entrar en el Chor cho um, seguido del Law tong hon y
finalmente Dar mor yuen, alcanzando así el más alto nivel posible en
el Kung-fú interno.
En el Dar mor yuen, por ejemplo, los principales
métodos eran los ataques a los puntos de presión, paralización del
pulso y las técnicas para dañar tendones y huesos. El que llegase a
terminar este curso de entrenamiento podía causar la -muerte a
cualquiera con sólo levantar el brazo o un movimiento de las piernas.
Por este motivo, todos los practicantes tenían que prestar juramento
de que nunca usarían por capricho las técnicas que habían aprendido y
sólo lo harían en caso de que existiera una auténtica razón para ello.
De los millares de monjes Shaolín, sólo una minoría completaba este
curso de entrenamiento.
En lo concerniente al Kung-fu externo, los ejercicios
eran cinco formas diferentes relativas a cinco animales, a saber: el
dragón, que representa el espíritu; la serpiente, para el
endurecimiento de huesos y tendones; el tigre para la fortaleza; el
leopardo para el aliento, y la grulla para la elasticidad, cualidades
que pueden perdurar toda la vida.
Básicamente, como al aprender un idioma, el alfabeto
debe conocerse antes. Así pues, los fundamentos del Kung-fu deben
practicarse antes que las formas (kuens), para terminar
seleccionando unos pocos movimientas y concentrarse en adquiridos como
especialidades y como técnicas invencibles.
Cuando el adepto Shaolín había completado todo el
curso y quería abandonar el monasterio, tenía que combatir a lo largo
del corredor de los muñecos de madera, aunque en realidad, estos
muñecos eran simplemente practicantes de Kung-ru. Unos treinta de
éstos se escondían en el corredor -que estaba totalmente oscuro- y
emboscaban al participante en la prueba. Le lanzaban a su paso
puñetazos, patadas, golpes de palma, garras, dedos, etc., de los que
tenía que defenderse evadiendo y respondiendo a los ataques. Muy a
menudo le producían heridas paralizantes y muerte en la lucha.
Al final del corredor, había una olla de bronce que
contenía incienso ardiendo. En los lados de la olla estaban grabados
dos dragones. Cuando una persona abrazaba la olla sobre estos
dragones, los antebrazos quedarían marcados con las dos figuras,
constituyendo estas marcas el «certificado de graduación»> que todo
alumno debía poseer al finalizar su estancia en el templo.
Infinidad de instructores afirman ser discípulas de
verdaderos maestros en Kung-ru y manifiestan que su estilo es Shaolín
Norte, Shaolín Sur, Shaolín de Shandeng, Shaolín de Szuchuan, Shaolín
de Cantón o Shaolín de Fukien; por supuesto, todos ellos relacionados
directamente con el templo Shaolín. Incluso preguntando a los chinos
residentes en occidente sobre temas relacionados con Shaolín, se puede
uno encontrar con personas faltas de total cultura china y que, sin
embargo, hablan como si conocieran verdaderamente la verdad. Lo cierto
es que la mayoría de los estilos de Kung-fu actuales no tienen su
origen en los templos tradicionales.
El templo Shaolín está situado en la montaña Sung, en
la comarca de Dengfeng, y hasta el año 2000 estuvo dirigido por Liang
Yin Chuan. A raíz del éxito de la serie televisiva Kung-fú todo
el mundo sufrió una especie de fiebre por conocer el templo y
terminaron creyéndose lo que mostraba la película, inclusive las
gentes que vivían en Japón y Hong Kong. Muchos adolescentes escaparon
entonces de sus casas y llegaron al templo Shaolín con la esperanza de
convertirse en discípulos, pero lo triste del caso es que poco arte
marcial quedaba ya en los templos. Al mismo tiempo, muchas personas
deshonestas se aprovecharon de la situación y estafaron a los jóvenes
con el «Kung-fú Shaolín». La prensa China dio a conocer la situación y
se enviaron gentes para evaluar el mal y exigir responsabilidades,
pero en aquel entonces había ya unas cincuenta escuelas alrededor del
templo. Los alumnos no tenían donde dormir, comían mal, no tenían ropa
para cambiarse y ni siquiera una ducha. Estaban sucios, demacrados,
frustrados y malolientes, aunque pensaban que eso formaba parte del
entrenamiento, y los supuestos maestros no eran otra cosa que
granjeros. El gobierno hizo desaparecer las seudo escuelas, dejando
únicamente cuatro para promover el buen Kung-fú Shaolín. Una escuela
está localizada cerca del templo Chongyueh, otra en los terrenos del
templo, la tercera al pie de las colinas del templo, y una última -la
escuela Tangfang- tiene cerca de quinientos alumnos (80% de varones) y
está considerada la mejor de las cuatro. En este templo se incluyen
métodos de entrenamiento básicos, formas a mano vacía, armas y formas a
dos personas. Los ejecutantes son jóvenes y hay entrenadores y viejos
maestros, incluyendo antiguos monjes y al director Lang.
El programa básico quizá no es bastante eficaz, ya
que proporciona a los estudiantes una base inadecuada, deficiencia que
proporcionará a los estudiantes pocas aptitudes para llegar a niveles
superiores. Hoy en día los estudiantes ya no son monjes y su atención
y tiempo está dividido entre los muchos asuntos de la escuela, lo que
no es bueno para su formación marcial. No obstante, las
demostraciones a mano vacía son bastante adecuadas y resulta obvio que
este Shaolín chuan no es Chang chuan (boxeo largo), ya sea estilo islámico u otras variedades de boxeo largo del norte.
Para entrar al templo Shaolín hay que atravesar un
asfaltado bien conservado, con la montaña Sung detrás apuntando al
cielo. Normalmente hay una gran cantidad de autocares repletos de
turistas aparcados, en especial japoneses, así como monjes, chinos
inmigrantes hablando cantonés, europeos de todas las naciones, chinos
de Shangai comiendo semillas de melón, ciruelas agridulces y
aperitivos «cinco especias», vendedores que ofrecen libros
explicativos sobre el templo, libros de Kung-fú, fotógrafos ofreciendo
sacarte un retrato, vendedores de alimento y, por supuesto, mucha
gente en pie con la boca abierta.
Una vez que se franquea la puerta del templo la
impresión es igual se trate de un turista o un artista marcial: el
templo es uno de los grandes tesoros del mundo. El Bosque de las
pagadas, con unas doscientas veinte pagadas, el monumento en honor a
los monjes que ayudaron al gobierno a derrotar a los insurgentes
durante la dinastía Tang y los antiguos salones de entrenamiento en
artes marciales, son todos de valor incalculable.
En lo concerniente al Kung-fú Shaolín, poco hay que
ver dentro del templo en sí. El templo Chin Na Lou es conocido como el
guardián que, según la leyenda, dio origen al bastón Shaolín. Además
de las huellas dejadas por los artistas marciales en el suelo de
piedra, también hay pinturas representando escenas de artes marciales y
reproducciones de armas, así como una gran pintura de Buda que cubre
288 cm cuadrados.
El templo ha sido destruido en parte varias veces a
lo largo de la historia y aún sufrió más daños durante la revolución
cultural. Ahora, con el auge de la industria turística y el entusiasmo
de los aficionados a las artes marciales, el gobierno está gastando
dinero en la renovación del templo. La reconstrucción del Ta Shong, el
principal templo del lugar, casi está acabada y se ha destinado una
zona para representar prácticas de entrenamiento, formas Shaolín,
entrenamiento básico, entrenamiento con armas, monjes derrotando a los
japoneses y escenas de Wushu moderno.